«Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe. Y esto no viene de ustedes, es un don de Dios. No de obras, para que nadie se gloríe« – Efesios 2.8-9
En Efesios 2, aprendemos sobre la transformación que ocurre en nuestras vidas cuando aceptamos la gracia de Dios. Antes de conocer a Cristo, éramos muertos en nuestros pecados y vivíamos en una manera de vida alejada de Dios. Pero a través de la fe en Jesús, somos resucitados a una nueva vida y transformados por su amor y su gracia.
Antes de conocer a Cristo, éramos espiritualmente muertos, controlados por el pecado y las obras de la carne. Pero Dios nos amó tanto que envió a su Hijo a morir por nosotros en la cruz, para que pudiéramos ser salvos y vivir una vida nueva en él.
La salvación no viene de nuestras propias obras o esfuerzos, sino que es un regalo de Dios que recibimos por medio de la fe en Cristo. Debemos confiar en su amor y su sacrificio en la cruz para ser salvados y vivir una vida plena y significativa.
Este día, celebra la gracia de Dios en tu vida y agradece por el regalo de la salvación. No te preocupes por intentar ganarte la salvación a través de tus propias obras, sino confía en la obra de Cristo en la cruz y en su amor por ti.
Nuestra identidad
Una familia de discípulos de Jesús, fundamentada en la Biblia, comprometida con la Reforma, que proclama la buena nueva de la salvación, que trabaja por la restauración de las personas y que coopera en la construcción del reino de Dios.